Probando montañas rusas

Probando montañas rusas

De chica yo quería ser quiosquera. Para mí, la felicidad soñada era estar metida en un quiosco rodeada de tebeos. Recluida en esta burbuja de lectura interminable quería yo pasar mi vida. No era una profesión descabellada, supongo. Dueña y señora de mi quiosco con una...