casaA la hora de comprar una casa es sumamente importante tener en cuenta una serie de factores. El principal, desde luego, es que esté libre de presencias indeseables. Con la suegra y las cuñadas cumplimos, de sobra, el expediente en el Más Acá. ¿Para qué soportar, encima, espectros iracundos que, atrapados entre este mundo y el otro, pagan con nosotros, los vivos, sus frustraciones sobrenaturales desplazando muebles y haciendo ruidos espeluznantes en cuanto llega la noche?casa

Por escatimar unas libras, estoy segura, una familia escocesa se las está viendo y deseando para encontrar una canguro que quiera cuidar a sus hijos en la casa donde viven. Su caso se ha hecho conocido por el anuncio que han puesto. Es una casa encantada, según ellos, sita en un lugar remoto, con vistas espectaculares. ¡QUÉ HORROR! Aquí se ha juntado el hambre con las ganas de comer. Mansión tirada de precio, familia quiero y no puedo y ausencia total de cinefilia. ¡Vaya cóctel molotov!

casaPero almas de cántaro… ¿es que nunca habéis visto “Terror en Amityville”? ¿No se os ponen los pelos de punta con la sola mención de estas dos simples palabras: “Hotel Overlook”? ¿No corréis despavoridos, gritando de puro miedo, cuando vuestra niña anuncia con voz cantarina “ya están aquí”, aunque sea el pedido del Telepizza? Lo tenéis bien merecido. Dice el refranero español: dinero llama dinero. Pues yo digo: fantasmas llaman fantasmas. Por querer aparentar hacienda, bienes y riqueza delante de las visitas, ahora tenéis que tragar con todos esos fenómenos sobrenaturales.casa

¡Si me hubierais consultado! Yo, lo primero que hago cuando compro una casa, es asegurarme de que no esté encantada. Para ello contrato siempre los servicios de un equipo de cazafantasmas profesionales. Norteamericanos, con estudios superiores, concretamente de la Universidad de Stanford. Me cuesta un pastón, es cierto, pero merece la pena. Quizás, en la próxima ocasión, me compre un equipo completo de limpieza extrasensorial de segunda mano, para no quedarme tiesa.

casaEsta familia escocesa, ya pueda ofrecer el oro y el moro a quien cuide de sus hijos, que no va a encontrar a nadie que acepte el puesto. Los escépticos son los que más corren cuando las luces empiezan a parpadear. Conozco a tíos de dos metros y hechuras de estibador que chillan ¡MARIQUITA EL ÚLTIMO! cuando ven los tapetes de crochet del sofá volando libres por el salón. No digamos si están afeitándose y ven una cara reflejada en el espejo. Cagando leches es poco. El atlas se les queda chico, de lo deprisa que corren.

casaNo hay que ser tacaño, pues, a la hora de adquirir una vivienda. Si el dinero no os llega, ajustaos al presupuesto. ¡RECHAZAD TODAS LAS OFERTAS QUE NO PODÁIS RECHAZAR! Que hay mucho vivo en el mercado inmobiliario y mucho muerto desarrollando una intensa actividad paranormal “24/7″. Cuando vayáis a ver casas poned los  pies en la tierra, haced toda clase de números y, si estáis apretadillos, solicitad una vivienda de protección oficial. No conozco a ningún adjudicatario que se haya quejado de actividad paranormal en su piso de VPO. Los fantasmas no toleran las deficiencias estructurales.

casaNada de pájaros en la cabeza. No presagian nada bueno. ¡Que se lo digan a Hitchcock!

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